El burro

Nuestro trabajo consiste en crear y transmitir valores y conocimientos dirigidos a mejorar la relación entre los humanos y el resto de seres que nos rodean. Nuestros productos son el resultado de este proceso.

Hace unos 30 años llegamos a esta pequeña finca. Una finca abandonada desde hacía otros tantos años y, por lo tanto, liberada y en proceso de regeneración. Desde entonces hemos tratado de aprender y de acompañar a la naturaleza día a día. Hoy, es la sede de YOLPIQ.

Una de las primeras compañeras de vieje fue una burra, La Burrina. La adquirimos a un viejo agricultor que dejaba su actividad. Burra sabia que nos enseñó más de lo que nosotros le enseñamos a ella. Luego vinieron otros burros y burras, hasta cuatro ejemplares convivían con nosotros.

Hoy, para la mayoría de el burro ya no es un animal útil, más bien es una imagen de retraso, existen pocos ejemplares asnales (menos de 100.000 en toda España).
Rústico, duro, fuerte, inteligente, humilde, el burro es un animal extraordinario. Percibe más frecuencias sonaras que un caballo, su olfato, como buen herbívoro es super delicado, su resistencia es comparable al caballo árabe.
Animal muy sociable siempre dispuesto a compartir con el grupo y a defender ante posibles amenazas. Muestra de su carácter e inteligencia es el respeto que los caballos sienten por los burros. Dejamos a parte peleas entre machos en la época de celos. Un burro en una manada de caballos será el líder, el escuchado por los otros y generará un ambiente de paz y tranquilidad en el grupo.

Fueron las bondades de esta acémila las que permitieron su distribución por el mundo. En España hay tres razas de burros; zamorano-leones, catalán y andaluz. También burros podemos encontrar en Portugal, Francia y en diversos países bañados por el mar Mediterráneo. Burros catalanes también sirvieron como sementales para la obtención de mulas y mulos en Estados Unidos.

Con la mecanización e industrialización del campo comenzó el declive del burro, los bueyes y los mulos en España, no eran útiles frente a la llegada del tractor. Sin embargo, creemos que en pequeñas superficies o en la agricultura campesina, la tracción animal es más eficiente y eficaz que el tractor.

En otros artículos seguiremos compartiendo sobre el maravilloso mundo de los burros.