El jardín y el diseño:
diseñar un jardín es quizá el elemento más importante del arte de la jardinería.
En ocasiones, se trata de ayudar y fortalecer a las plantas propias de un ecosistema e introducir ligeros cambios, como parterres, setos, etc. hasta lograr un ambiente bello, equilibrado y armonioso. Creemos en la importantancia del artista y del jardinero, para combinar los elementos arquitectónicos con la estructura viva del jardín y las formas, colores y textura a través de las estaciones.
La primavera, una época del año especial para observar y disfrutar del verdor y de las flores.
Os mostramos a continuación algunas de de las flores que comparten con nosotros el taller de YOLPIQ. Comenzamos con la efímera y espectacular peonía, Paonia broteroi, la flor de una hierba perenne de tallos que alcanzan los 60 cm y las flores llegan a medir de 7 a 15 cm de diámetro, los pétalos rosados y en nuestra tierra habitantes de robledales y prados húmedos.
Las flores de la Capuchina, Tropaeolum majus, son flores de gran belleza y además comestibles.
La flor de la Cala o lirio de agua, Zantedeschia aethiopica, es una planta originaria de Sudáfrica con una bella flor o espata de forma acampanada y de color blanco. Esta planta es tóxica, así que hay que mejor disfrutar de su belleza y no comerla.
El jazmín español, jasminum grandiflorum, tiene unas flores de 2 a 3 cm muy olorosas, flores que se pueden consumir en té y también utilizar en bolsitas para aromatizar los armarios.
Disponer de frutales es una delicia, estos perales cermeños llevan anclados en esta tierra más de 150 años, su floración nos deja maravillados.
La planta de la hortensia, la glicinia, los lilos, los loros, los hipéricos, bulbos y flores de cactus.
Este cuadro «Siemprevivas» realizado con acrílicos sobre tabla refleja la primavera, un collage de flores con la mirada de YOLPIQ.
Nuestra lámpara Granate creada con madera de castaño combina muy bien con esta nueva creación.