El amarillo es un color primario que nos acompaña y anima y además parece estar de moda este verano. En yolpiq le hacemos un pequeño homenaje tras fijarnos que podríamos estar continuamente escribiendo, fotografiando y creando con «el mundo del amarillo».
El color amarillo es un color primario, no es el resultado de ninguna mezcla y es un color muy asociado con el sol, el astro rey, la luz, y el conocimiento (como ejemplo, la Ilustración o Siglo de las Luces) o la creación (la yema del huevo)
El amarillo es un color muy poco estable, ya que con cualquier contacto con otro color el resultado será un color totalmente diferente. A que no sabías que existen más de 100 tonalidades diferentes.
En la naturaleza encontramos que el amarillo tiene un lugar preponderante. En la primavera incipiente que advierte la mimosa, las muchísimas flores que tamizan los campos y bosques, los otoños con sus dorados y ocres, los veranos y los áridos paisajes mediterráneos.
Muchos animales, insectos, serpientes o mariposas lucen rayas o círculos amarillos.
Los narcisos y jacintos silvestres, los hipéricos y las caléndulas, los girasoles, los frutos amarillos como el limón y el pomelo, la llamativa rosa amarilla y sus tantos simbolismos.
El color amarillo significa diversión, inteligencia, juventud, belleza, felicidad, alegría, optimismo o poder. Si el amarillo se asocia con la juventud, también se relaciona con lo viejo, lo antiguo, como las hojas de los libros viejos.
Cuánta contradicción con este color en cuanto a simbolismo y significado.
En YOLPIQ trabajamos con la luz, con los amarillos de las maderas como el pino piñonero o la paulownia, en las pantallas con las telas y los dibujos. El amarillo nos invade y cuando una de nuestras lámparas se enciende en la noche brinda una atmósfera especial que hace más amable la vida y estimula el buen ánimo.