A veces los ojos observan una escena pero en tu cabeza se forma otra realidad.
Nos hemos pasado horas en la mañana viendo a los Aviones comunes (Delichon urbicum) entrando y saliendo del nido. Los hemos visto perseguirse entre las calles antiguas de los pueblos del Valle del Tiétar y en nuestra cabeza veíamos otra cosa; sombras estáticas en las paredes.